Aquí cada elemento busca transformar lo ordinario en extraordinario. Una alquimia física, pero también emocional y espiritual, invitándote a embarcarte en un viaje de descubrimiento.

Nuestros ambientes están diseñados para ser cómodos y accesibles. El entorno es relajado y libre de formalidades innecesarias, permitiéndote sentirte como si estuvieras en su propia casa.

Camina descalzo y deja que cada paso sea un recordatorio de lo que realmente importa. Recuerda cómo eran los desayunos lentos, las siestas largas y los amaneceres espontáneos.

Sin adornos artificiales, sin ruido. Así es nuestra casa.

Ponemos énfasis en conectarnos con la experiencia humana real, sin las pretensiones de otros alojamientos.

Recuperamos la importancia de sentirnos y estar bien. Con todo lo que eso significa. Detente, respira, vive: aquí el tiempo es otro.

Estamos involucrados con nuestro entorno. En todas nuestras decisiones, consideramos el impacto en la isla, buscando siempre actuar de manera ética y responsable.

Despierta con unas maravillosas vistas al Mediterráneo desde tu balcón y finaliza el día en la intimidad de tu habitación con los últimos rayos de sol entrando en ella. Disfruta de todas las comodidades y deleita tus sentidos con nuestros amenities orgánicos y las sencilleces del puro estilo hogareño.

Impresionantes y amplias habitaciones donde descansar y disfrutar de las sensacionales vistas al Mediterráneo, como si de una deslumbrante fotografía a los pies de la cama se tratara.

Espaciosa, luminosa y realmente cómoda, la Junior Suite transmite una sensación de libertad e intimidad a la vez, como la propia Formentera. Un paraíso en un ambiente paradisíaco que te dejará sin aliento.

Situada en la azotea del edificio, esta suite combina el escapismo del espíritu viajero con el lujo más puro.